Como dije el primer día de este mes, el tres de Mayo lucía el sol sobre La Mancha. Decidí acercarme a uno de sus bordes. Eso hice. En Alcázar de San Juan giré a la derecha según iba, luego avancé quince kilómetros más, torcí a la izquierda y me adentré por un camino. Avancé kilómetro y medio y me paré. Eran las diez de la mañana. Un pequeño caserío abandonado era el escenario en el que había pensado. Fotografié. Sólo fue una especie de resumen de texturas, líneas y asimetrías ruinosas. Todo realizado con mi vieja cámara pequeña: las fotografías de estos cuatro días y la de mañana…
4 JUNIO 2013
© 2013 pepe fuentes