…Por último, sólo reafirmar el potencial de la fotografía como lenguaje de expresión artística, eso sí, con señas de identidad propias, como cualquier otra disciplina, y lo tiene en la medida que se aleje de la mera reproducción documental e indague en la naturaleza de los seres vivos o muertos, en el destino del hombre (y de los animales y plantas) y en las formas, también en las formas. Este planteamiento, nada tiene que ver con el cultivo de la humildad y la nostalgia mediante «sencillos» documentos; o como también afirma una tal Lola Garrido (que no sabía quién era, y al parecer es una «experta» en fotografía, según dice el artículo), que se pliega a planteamientos tan compasivos y comprensivos con la indolencia intelectual como: «A la gente le gusta reconocer y reconocerse, disfruta más…El gran público siempre preferirá reconocerse en otra época que ser contemporáneo, que resulta demasiado difícil». Pues que bien, queridos, entonces enviemos a la mierda todo el arte de los últimos ciento cincuenta años, en nombre de la adocenada autocomplacencia. Fin.
P.S. Ah, y la fotografía de Vieitez de anciana gallega con su aparato de radio, que ilustraba el artículo de prensa, es sencillamente espantosa, sin gracia, sin sombra y sin historia: la obviedad silencia la imaginación.
16 JUNIO 2013
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