Después de mi imprudente incursión crítica de días pasados, a otra cosa, pero eso será mañana, cuando se me hayan pasado los efectos de tanto desvarío teórico, de lo que tan poco sé. A mí, la ontología fotográfica, en el fondo, me trae sin cuidado, porque lo que realmente me interesa es llegar al absurdo. Pues eso, dicho queda.
17 JUNIO 2013
© 2009 pepe fuentes