…Una salamandra o lagartija grande, casi un lagarto pequeño, ¡qué miedo me dan los lagartos!, tomando el sol al atardecer. También, como fondo, uno de mis paisajes infantiles. El lagarto pequeño, de plástico, que compré por la mañana en «los chinos» de mi barrio, con toda la intención del mundo, pero sin saber todavía qué haría con él: si ponerle asomándose debajo de una piedra, mordiéndome una mano o en posición contemplativa. Me decidí por esta última, y le coloqué sobre una piedra herida y vendada.
22 JUNIO 2013
© 2013 pepe fuentes