17 SEPTIEMBRE 2013

© 2013 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2013
Localizacion
pepe fuentes, (Toledo, España)
Soporte de copias
ILFORD MULTIGRADO WARMTONE BARITADO
Viraje
SELENIO
Tamaño
18 x 22,7 cm
Copiado máximo en soporte baritado
1
Año de copiado
2014
Fecha de diario
2013-09-17
Referencia
6654

HOY, HACE TREINTA Y CINCO AÑOS…Tres de septiembre, diecinueve treinta horas. Hoy, a esta misma hora en la que escribo esta breve rememoración, hace treinta y cinco años, murió mi padre, calladamente, sin darse cuenta. Hoy, tendría ochenta y seis años y podría estar vivo. Hoy, apenas me acuerdo de su manera íntima de ser, ni de sus ideas, ni de sus anhelos; sencillamente porque apenas si compartió algo conmigo, ni siquiera tiempo. Hoy, sin embargo, sí me acuerdo de su cuerpo y de su cara, pero no de su voz. Hoy, también me acuerdo de sus ataques de furia y de sus torpes y destempladas reacciones, tan ininteligentes e irreflexivas (todas me las transmitió en estado puro y apenas si he sido capaz de corregir ninguna). También de sus persistentes silencios. Hoy, recuerdo sus actos de generosidad incondicionales y su emotividad sensiblera (también he heredado eso, salvo la generosidad a la que pongo precio). Hoy, me acuerdo de mi padre y siento que le conocía mejor de lo que creo, no porque me dijera o me hiciera participe de sus cosas o porque se ocupara de mí, sino porque me parezco demasiado a él. Hoy, no recuerdo que tuviéramos ninguna conversación a solas, salvo la de tres días antes de morir, que fue corta y trágicamente premonitoria. Hoy, me acuerdo de que me quería, aunque apenas hiciera nada para demostrármelo. Hoy, soy consciente de que yo tampoco hice nada para que supiera que también le quería. Hoy, recuerdo que nunca nos dijimos que nos quisiéramos y que sólo nos dábamos dos forzados y turbados besos al año: el día de nuestros respectivos cumpleaños. Hoy, creo que ambos malogramos nuestros mutuos afectos por el pánico que nos embargaba cuando estábamos el uno frente al otro. Hoy, sé que fracasamos en nuestros afectos y en nuestras vidas y que no supimos arreglarlo. Hoy, me pregunto, de dónde nos vino, a los dos, tanta inepcia y cobardía. Tanto miedo, tanto ridículo. Hoy, siento que quería a mi padre y que ese amor ha ido creciendo con la distancia y el olvido.

Pepe Fuentes ·