…Sí, en una pared, sin ninguna explicación plausible (no creo que la Abramovic hubiera pasado por allí), se desplegaba un mural de zapatos raídos colgados de clavos. Fotografié encantado, claro, sin modificar ni retocar la composición. Podía haberme apropiado de la idea e incluso probar a escribir un denso argumento sobre el sentido de la composición, al modo conceptual, claro, y así jugar a la «artisticidad», pero no, a mí esas cosas ni me salen ni me interesan.
24 SEPTIEMBRE 2013
© 2013 pepe fuentes