TERCER DÍA: unos días después, sábado por la mañana, otra vez al sitio descubierto. Esta vez con vagas pero decididas intenciones de tropezarme con alguna de las esquivas razones de tanto ir y venir. Después de un rato, comenzaron a surgir escenas e historias, como por ejemplo «El que espera sin remedio», que así se llamará el cuento. «Esperar es desear sin saber. Esperar es desear sin poder. Esperar es desear sin gozar». André Comte Sponville…
9 OCTUBRE 2013
© 2013 pepe fuentes