…Yo, como Tsukuru Tazaki, he sentido frecuentemente (más bien casi siempre) el vacío, la invisibilidad, encarnar permanentemente el papel, no ya de actor secundario, sino del extra que nunca aparece en los títulos de crédito. Anónimo sin solución. A partir de esa experiencia propia, Tsukuru Tazaki, por afinidad, solo me podía caer bien; bueno, pues no exactamente, aunque tampoco mal porque, como repite insistentemente a lo largo de la historia, él no tiene contenido, y así no hay modo de acercarse para bien o para mal: «Porque tengo la impresión de que dentro de mí no hay nada. No tengo personalidad, soy de un color indefinido. No tengo nada que ofrecer a los demás. Ese siempre ha sido mi problema. Me siento como un recipiente vacío. Dentro no hay ni una mísera cosa a la que se le puede llamar contenido». Haruki Murakami…
19 NOVIEMBRE 2013
© 1992 pepe fuentes