Este mes, el diario (*), quizá lo dedique, con todas las digresiones que se me vayan ocurriendo, a la palabra y al silencio; a la fotografía de artista, cómo no; a la quietud y el movimiento; a la férrea voluntad y a los viajes con intención pero sin provecho.
* Este diario no suele seguir una pauta, un plan, y mucho menos mostrar fotografías realizadas con la intención de ilustrar textos y viceversa. Lo que aquí sucede es el feliz y azaroso encuentro de fotos y textos porque sí, a priori completamente independientes los unos de los otros; eso sí, todo orquestado a golpe de impulsos automáticos y caprichosos. Faltaría más.
1 DICIEMBRE 2013
© 2013 pepe fuentes