…En esta cueva estuve otras tres horas. Fotografié y me acordé de las fugaces apariciones de luz vertiginosa que entraron en mi cámara pero, aunque estuve atento a cualquier vibración extraña, no percibí nada y tampoco me sentí impresionado por esas supuestas e intrusas presencias (lo conté en este diario el mes pasado). Escenifiqué algunas imágenes que llevaba previstas y alguna otra que se me ocurrió súbitamente, sobre la «marcha», como la de hoy…
25 DICIEMBRE 2013
© 2013 pepe fuentes