…Tampoco mi vida interior es nada del otro mundo, por lo que tendré que recurrir a mi vida «intelectual» (qué risa), luego a la vida de los demás: los escritores y artistas que son los que me alimentan y tampoco tanto, no por su culpa, sino por mi falta de rigor y concentración; o tal vez por mi limitada capacidad de asimilación…
3 ENERO 2014
© 2013 pepe fuentes