…Entonces, el mundo seguiría girando y girando hasta el final de los tiempos sin que mis fotografías se hicieran visibles. Pero que me pasaría a mí. Es que no lo sé. Creo que por ahora voy a dejar el interminable asunto de mis dudas hasta que lo tenga más claro. Eso sí, si finalmente decido salir a «vender» lo mío, lo iré contando aquí, procuraré transcribir literalmente los diálogos que mantenga con las autoridades artísticas que seguro que resultarán desternillantes. Aunque sólo sea por eso, por añadir un poco de «ingenua y bienintencionada marchita» a la aplastante cotidianidad, merecería la pena intentarlo…
17 ENERO 2014
© 2013 pepe fuentes