…Podría escribir largo de Miguel Macaya, sencillamente porque algo de su sensibilidad, de su mirada, me alude muy sentidamente, pero el carácter de este diario es solo pasar levemente por las cosas que me interesan (para no equivocarme demasiado, ya que a la profundidad y sagacidad necesaria, por desgracia, no llego). Me seguiré ayudando de mi inadvertido y admirado Antonio Muñoz Molina que dice a propósito del carácter técnico y artístico de Macaya: «No sólo hay que tener talento para perseverar en la pintura en una época así: hay que tener una capacidad de aguante sobrehumana, una terquedad de superviviente, una moral a la altura de la de aquel célebre Alcoyano club de fútbol. O bien hay que ser como esos toreros de segunda a los que nunca les llega la gloria ni se les abren las plazas punteras, o como esos banderilleros y peones de brega que siguen poniéndose delante del toro cuando ya el culo y la barriga pesan demasiado como para saltar la barrera en caso de apuro, o como un boxeador que se mantiene firme a pesar de los golpes».
27 ENERO 2014
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