Cuestiones de Estilo III. Pues eso, que a veces lo intento y no me sale. Consciente como soy, me parece, de mis inmensas lagunas e impotencias no hablaré de mi ser en el mundo, sino solo de lo que tiene que ver con mis empeños «artísticos» en los que procuro y me esfuerzo en ser mejor, pero no, no tengo la sensación de progreso y mejora. Aunque me empeñe en superarme y dar saltos cualitativos e instalarme en otro nivel, superior, naturalmente, nada de nada. Siempre soy el mismo y mis logros y mis fracasos también. No asciendo ni un ápice. La experiencia es una falacia. Si miro hacia atrás encuentro que hay hallazgos a lo largo del tiempo, pero en sentido horizontal, nunca vertical (hacia arriba, quiero decir). Puedo añadir matices, variantes, dedicación, trabajo, e incluso encontrar expresiones nuevas, pero nunca, nunca, transciendo y supero la capacidad, sensibilidad, talento, audacia, o falta de todo ello, o al menos, los atributos que me fueron asignados cuando me vine para acá, para este jodido mundo, en el que alguien ya debía saber cuál sería mi sitio, pero no me lo dijo (quizá no hubiera venido). Llevo toda mi vida intentando encontrarme y acomodarme en él y todavía no lo he conseguido del todo, aunque ya, aparentemente, los movimientos inciertos van remitiendo y, a veces, gozo de una cierta, tranquila y resignada inmovilidad.
23 FEBRERO 2014
© 2013 pepe fuentes