Retomo a un mismo tiempo el día uno de este mes y ayer. Lo de ayer está muy claro, es así y tiene mucho que ver con lo que dijo uno de los personajes de la obra de la que hablé el sábado pasado, el adolescente, Leo, que dice algo parecido a que él sabe que será un perdedor, que no le saldrán bien las cosas en la vida, y que eso, a fin de cuentas, le daría igual si no se lo tomara mal, pero que intuía que sufriría fatalmente. Yo también. La diferencia entre Leo y yo es que él lo sospechaba y yo ya lo sé.
3 MARZO 2014
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