…Ah, y repito, leer novelas, siempre leer novelas, son las vidas no vividas, las de los otros, de muchas y diversas gentes que haces tuyas con provecho y sin apenas daño. No, no hace falta trabajar y trabajar para construirse el acogedor edificio de la decadencia digna, tan solo con estar atento a algunas cosas y con un poquito de esfuerzo, lo consigues. Como decía mi admirado Vila Matas (el amoroso, por patriota catalán) en un artículo de hace un tiempo: «También la autoexigencia puede ser infernal. Sí, pero hace muy entretenida la vida. Ya. Aquí es muy importante también divertirse. En las memorias de Baroja aparece un señor a quien una vez le preguntaron: «¿Usted es Martínez?» Y dijo: «No, me llamo Pérez, pero da igual porque lo importante es divertirse». Enrique Vila Matas. Pues eso digo yo, que encima ni siquiera me llamo Enrique, ni Martínez, y tampoco Pérez.
10 MAYO 2014
© 2007 pepe fuentes