5 JUNIO 2014

…Recorrimos vertiginosamente la muestra de Toledo Contemporánea en una especie de consecuente performance consistente en comentarios y gestos críticos ostensibles, para así conseguir estar más cerca de la frívola expresión «contemporánea» y para que el huidizo «presente» no mutara en «pasado» antes de terminar. El trabajo de los «trece fotógrafos de prestigio internacional» (exprés) nos pareció superficial y de salir del paso deprisa y corriendo (por eso lo de «exprés»). Para sintonizar adecuadamente con ellos, nosotros, también: deprisa, deprisa –Todos en el mismo «rollo»- nos dijimos. Supusimos que el propósito de los preclaros organizadores (los jefes del IV centenario) con esta muestra, era que los visitantes de los eventos pudieran acercarse a una visión en perspectiva de la evolución de la morfología y el alma de la ciudad: -desde hace cuatrocientos años hasta ayer mismo, bueno más bien anteayer (2013)-, o para dar la oportunidad a la Fundación que la patrocinaba de salir en la foto de los -eventos Greco- (quién sabe siempre dónde está el quid de la cuestión). En cuanto al enunciado y propósito, tenía que incorporar necesariamente la «contemporaneidad»; sí, porque el «corte» no podían ponerlo más atrás, dado que muy probablemente, los «trece fotógrafos de prestigio internacional» (exprés), no habían venido nunca antes, y menos con un encargo tan conciso, súbito y palpitante…