«El viaje es una realidad en indicativo, pero también en subjuntivo. Cada viaje, obviamente, tiene su medida, su ritmo, su paso y su respiración». Claudio Magris. En este viaje a Polonia, tan corto y feliz, tuvimos dos domingos: uno de los dos, el primero, en Breslavia. Llovió desde el mediodía hasta la noche sin apenas descanso, con resentimiento y ferocidad. Solo cedió unos minutos, a media tarde, y aproveché para hacer esta fotografía. Luego tuvimos que guarecernos atropelladamente y dedicarnos a ver caer agua a cantaros, impacientes y algo frustrados. Lo que aún no sabíamos del país es que llovía un día sí y otro no (cinco de diez). Fue un problema menor, desde luego…
18 SEPTIEMBRE 2014
© 2014 pepe fuentes