…El catorce de julio de este año, en este diario, conté que el diez de junio hice un viaje para ver un pueblo sumergido en un embalse que creía que resurgiría de las aguas en honor a mi sola presencia. Pero no, como era lógico, no fue así (nadie emerge de nada por mi dudosa y prescindible presencia). Unos comprensivos aunque inoportunos vaqueros me dijeron que hasta finales de agosto o septiembre no sucedería. Así que he esperado tranquilo hasta el otro día que me fui hasta allí, a ver si la milagrosa predicción se había cumplido, y sí, allí estaban unas precarios y breves restos de lo que fue un pueblo de origen romano…
19 OCTUBRE 2014
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