12 DICIEMBRE 2014

© 2014 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2014
Localizacion
Estefi (Toledo, España)
Soporte de imagen
-120 MM- ACROS 100 (50)
Soporte de copias
ILFORD MULTIGRADO BARITADO
Viraje
SELENIO
Tamaño
46,5 x 58,2 cm
Copiado máximo en soporte baritado
2
Año de copiado
2015
Fecha de diario
2014-12-12
Referencia
7062

«Deseo que mis retratos sean la gente misma, no sólo su apariencia exterior». Lucian Freud.
…Y hablando de la Habitación de retratar, ahora que tengo previsto realizar algunos retratos me conviene repasar o revisar los modos (hace tiempo que no actúo). Sospecho que el retrato es lo más fácil y lo más difícil del hecho fotográfico, y todo al mismo tiempo. Sí, porque, esencialmente, solo consiste en colocar al retratado delante de la cámara y estar atento a lo que quiera dar de sí. Fotografiar y ya está. No hace falta más. No obstante, es conveniente tener un plan para la sesión, aunque luego se haga algo distinto. En esta epifanía a dos es conveniente estar tranquilos y concentrados ambos. La clave para acceder a alguno de los secretos del personaje está en que éste quiera y después que el fotógrafo(yo) se percate y elija correctamente lo que sirve y lo que no; esa es la clave del asunto. Primero, hay que contar al fotografiado los propósitos y cómo será la ceremonia que se celebrará, porque si no permanecerá a oscuras y así no habrá modo. Además hay dos aspectos básicos y son: la predisposición del retratado y la claridad técnica y concentración del fotógrafo para no perderse nada de lo que pueda suceder. El fotógrafo deberá seguir un cierto orden de actuación: elección de película (eso solo para los de la antigua manera), distancia focal del objetivo, encuadres adecuados al retratado e iluminación. Elegir distancia y encuadre y sobre esa premisa trabajar. A lo sumo movimientos de alejamiento y acercamiento, pero en la misma perpendicular. Ah, y nada de inútiles decorados porque solo pueden estorbar y desenfocar al único protagonista: el retratado. Luego, procurar que el fotografiado se entregue a la causa de su retrato (nada menos). Posiblemente, es conveniente aunque no imprescindible, hablar un poco con el retratado, para propiciar una cierta atmósfera empática y gozosa, porque así saldrá todo mucho mejor. La toma deberá suceder consciente y pausadamente, despacio, nada de numerosas y rápidas tomas esperando que alguna sirva. Deberán ser pocas y muy intencionadas. No importa que la toma parezca la misma porque nunca lo es, siempre hay sutiles e interesantes diferencias y, a fin de cuentas, la elección será una, el retrato es una única toma. «Nada se repite en la historia de las personas, todo lo que a primera vista parece igual es, en el mejor de los casos, algo parecido; cada persona es una estrella en sí misma, todo sucede siempre y nunca, todo se repite ilimitadamente y nunca más». Danilo Kiss

Pepe Fuentes ·