«Los recuerdos son ahora más tenaces que nunca». Luciano G. Egido
…Charlamos tranquilamente, la mañana del dieciséis de octubre, sentados a una mesa camilla y eso era acogedor, emotivo y reconfortante, como hacíamos hace más de treinta años, en la misma mesa. Todo tenía sentido en esos momentos: haber vivido y contarlo. Manuel es un gran artista, por encima, en cuanto a la intensidad e interés de su obra, de muchos de los grandemente reconocidos. Ahora camina despaciosamente por una senda que podría parecer anónima y por ello terriblemente estúpida por inmerecida pero, en todo caso, eso a él le da igual y su mirada vaga en torno suyo con sabio y distante escepticismo. Cuando le sugiero algo así, naturalmente, como sensaciones propias, Manolo se encoge de hombros y sonríe lúcida y mordazmente. Ambos sabemos que ya no pasaremos de donde nos encontramos pero, al menos, compartiremos todavía algunas horas lentas y sentidas antes de que nos perdamos definitivamente…
22 DICIEMBRE 2014
© 1982 pepe fuentes