24 DICIEMBRE 2014

© 2014 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2014
Localizacion
Manuel A. Reguilón (Ciruelos, Toledo)
Soporte de imagen
-120 MM- ACROS 100 (50)
Fecha de diario
2014-12-24
Referencia
7315

…Días después, en respuesta a la invitación que me hicieron para que fuéramos a comer Naty y yo, les llamé para preguntarles si les vendría bien que fuéramos el sábado veinticinco de octubre. Me contestaron que sí, que estarían encantados. Mi interés, además de pasar unas horas con ellos, radicaba también, cómo no, en fotografiar. Volvía a lo mío, que nunca me abandona. Me sobrepuse a mi pudor y se lo mencioné a Tete, que me dijo que bien, que no les importaba en absoluto, que lo que a mí me pareciera. Se lo agradecí mucho. Quedamos a las once. Manolo nos esperaba en la plaza, al lado mismo de su casa. Les presenté a Naty (a pesar de que se habían conocido en el año noventa y uno, ninguno se acordaba) y pasamos a su casa. Nos sentamos los cuatro a la mesa grande, redonda, a charlar. Hablamos distendidamente de temas diversos. Estábamos los cuatro felices y encantados de pasar unas horas en compañía. A las doce subimos al estudio para que Naty lo conociera y yo fotografiara. Me sentía muy presionado, no es fácil llegar a casa de alguien, desplegar el equipo fotográfico y comenzar a realizar toma casi salvajemente, sin causa (ellos no me lo habían pedido), fui yo el que impuso mi cámara, mi trípode, mi flash y mi actitud curiosa que rayaba en la indiscreción maleducada. Me consolaba pensar que ellos entenderían que era mi trabajo, ¿pero qué trabajo era ese? De todas formas procuraba a toda costa actuar discretamente, deseando no abrumar ni atropellar su intimidad. Mientras fotografiaba hablaba nerviosamente y preguntaba sobre todo lo que se me ocurría, con la inconsciencia de un niño exaltado. Nada cambia nunca en la manera de ser, o al menos en la mía que sigue igual de atolondrada e infantil. Pero claro, mi desbocada dinámica, provocada por fotografiar, atenderles a ellos y no mostrarme irrespetuoso con su intimidad me desconcentraban y no conseguía ni conversar con criterio ni fotografiar con sentido. Menudo lío estaba montando. Naty, más tranquila y sensata, se interesaba por Manolo y su estudio, plagado de obras, bocetos, grandes e interesantes proyectos que no se habían culminado, como el homenaje a García Lorca del que hablé el otro día: un gran espacio circular metálico al que se accedía por unos arcos monumentales y una cúpula que giraba a impulsos del viento. Habría versos de Lorca en bronce en el interior y sonido en todo el conjunto. La obra era soberbia, bella y originalísima (es la maqueta circular que se ve al fondo de la fotografía). 

Pepe Fuentes ·