…Qué le ha sucedido a Naty a lo largo de estos últimos veinticinco años? Muchas cosas, creo. Buenas y malas, como a todos, pero una ha sido bastante determinante, me parece, y es que decidió compartir su vida conmigo (y yo con ella, claro) lo que ha supuesto insólitas experiencias y una buena vida para mí; no tengo tan claro que haya sido lo mismo para ella. Todas sus capacidades y excelencias, su atractivo, su generosidad y sus encantos habrían merecido mucho más que sostener a un mediocre de incierta inteligencia como yo. Pero, en fin, no creo que eso tenga arreglo ahora, a estas alturas, tan tarde ya. Deseo con ganas que sigamos juntos y fotografiándonos para así seguir alimentando el relato del devenir de nuestros cuerpos, de nuestras caras, experiencias y sensaciones. De nuestras vidas. Juntos hasta el final y siempre sosteniéndonos, contentos de acompañarnos, para terminar felizmente con todo este asunto de la vida.
5 ENERO 2015
© 2014 pepe fuentes