19 ENERO 2015

…Y lo que no va bien, quizá, curiosamente, tenga que ver con el término y actitud «flâneur», tan propio de fotógrafos, que mi vasta e inconmensurable incultura no me había permitido conocer hasta ahora (lo digo porque cualquiera que leyera el diario ayer pudo pensar: que fino es este tío; pues no, mentira, me tropecé con el término azarosamente). Copiando de la Wikipedia: «La vocación del flâneur es la observación objetiva pero estéticamente armoniosa, lo que ha favorecido su adopción en el campo de la fotografía, especialmente en la fotografía callejera. El fotógrafo de la calle aparece así como una extensión moderna del observador urbano descrito por Fournel a finales del XIX, antes de la llegada de la cámara portátil…» Y ya, en plan exquisito absoluto: «Me dejaba arrastrar a largas rachas de indolencia sensual y sin sentido. Me divertía ser un flâneur, un dandy, un personaje mundano. Me rodeaba de naturalezas mezquinas y de mentes inferiores». De Profundis, Oscar Wilde.