22 FEBRERO 2015

© 2011 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2011
Localizacion
París (Francia)
Fecha de diario
2015-02-22
Referencia
5002

Sí, acabo de leer (aunque no con la suficiente y necesaria concentración) la última obra de Juan Antonio Masoliver Ródenas, El ciego en la ventana. Monotonías (qué bonito título). También él habla de la vida y de la muerte, cómo no, y como persona consciente quiero suponer que además la teme; pero eso no lo sé porque en una entrevista que le hicieron hace poco en un periódico da la impresión de que es de los autosuficientes, de esos que suelen decir que no temen a nada. De cualquier forma es un individuo tremendamente lúcido, así que no sé. Bueno, el caso es que, en Monotonías, habla del sentido de escribir un diario y como yo estoy en lo mismo, pues nada, que he copiado su reflexión para que así quede claro lo que pretendo con el mío, porque si solo lo digo yo no me lo creo tanto como si lo dice un tipo listo, un artista. Sí, porque la desmemoria y el olvido es una de las formas que adopta la muerte. «El diario nace de la necesidad de registrar, y exige ser fiel a lo ocurrido, porque precisamente lo escribimos para recordarlo en el futuro, sin las deformaciones de la memoria. En las memorias puede haber nostalgia, una sustancia lírica que deja de ser, por tanto, acta notarial. Se escribe no sólo para reconstruir una vida sino también para tratar de entendernos a través de lo que reconstruimos, de la escritura. Y, al mismo tiempo, trabajamos  para ir modelando una imagen de nosotros que no necesariamente responde a la realidad». Juan Antonio Masoliver Ródenas 

Pepe Fuentes ·