29 JUNIO 2015

pepe y las citas XL:«…la riqueza moral de uno de esos días perezosos y aparentemente inútiles  en los que nuestras convicciones más estrictas se relajan y se convierten en una agradable indiferencia» Enrique Vila Matas. Mi estúpida manía de censurarme a todas horas no me da tregua para conseguir acceder al estado del que habla Vila Matas. Me gustaría mucho conseguir, aunque fuera esporádica y extraordinariamente, acceder a ese beatífico estado de conformidad tranquila. Por el contrario, a todas horas, me embarga un cierto malestar que tiene que ver con la sensación de acabamiento deslustrado, sordo, ciego, mudo. Si al menos pudiera golpear a alguien, merecidamente o no, me salvaría de tanta cobarde humillación. Pero no debo confundirme, porque he sido yo mismo el único que se ha humillado como a un perro.