…El cuerpo filosófico de la fiesta, del desfile de la incomprensible transustanciación, es una cuestión de Fe, que ya lo dijo San Cirilo. Discurre lentamente por las viejas calles de la ciudad e inevitablemente, el paso de los siglos junto a la estolidez del discurso han fundado una rancia pantomima, una sarta de mentirosas apariencias, una estúpida representación de un orden sombrío, tanto como lo es la ciudad misma, carcomida de convencionalismos artríticos y puritanos, negada para cualquier actitud o idea vitalista. No, no es clásica y bella tradición, es puro y estéril ensimismamiento…
17 JULIO 2015
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