…A pesar de todo, es bueno para mí asistir y fotografiar, porque así quizá consiga entender algo de cómo soy y de lo que me ha sucedido casi sin darme cuenta (además de la dichosa herencia genética algo habrá tenido que ver el entorno, digo yo). Pero ninguna circunstancia es determinante, me parece, porque lo que uno llega a ser o no es de su única responsabilidad. Puede que la ciudad haya influido en mi carácter reprimido y tristón, pero ella no es culpable de nada porque siempre pude largarme con viento fresco y no lo hice. Quizá, el vivir aquí es lo mejor que me ha podido ocurrir porque sospecho que la estúpida y enfermiza dependencia que mantengo con ella me ha ayudado a no sucumbir. En ningún otro sitio habría alcanzado mejor encaje mi pusilánime manera de ser…
21 JULIO 2015
© 2015 pepe fuentes