14 AGOSTO 2015

…SOBRE EL CONFORMISMO Y EL PLACER EN LA MUY MADURA EDAD VIII: Dice Byung-Chul Han en El aroma del tiempo: «Al final, la vida, larga y sana, pero aburrida, le resultará insoportable. Por eso toma drogas, que lo llevarán a la muerte: «Un poco de veneno de vez en cuando para tener sueños agradables. Y mucho veneno al final, para tener una muerte agradable». Pues sí, eso podría hacer yo a estas alturas, por lo de la opción del  –disfrute-, pero coño, es que no valgo ni para eso. A estas alturas no sería capaz de comenzar a vivir la enajenada vida del drogadicto, colgado a todas horas. Y además, qué droga elegiría si no tengo experiencia en ninguna, ni siquiera con la modesta «maría«. Bueno, quizá lo más próximo y que sí me gusta es el alcohol, pero tampoco sirvo para la adictiva borrachera, qué va; por lo que sea, mi cuerpo tiene una especie de válvula de seguridad y cuando alcanzo un cierto nivel de alcohol no puedo ingerir ni una gota más. Nunca consigo emborracharme. Podría beber a diario pero moderadamente, claro que así no conseguiría perderme en la procelosa bruma de la adicción tóxica, esa que te hace perder el sentido (como hacía mi padre). Hasta el tabaco dejé y del sexo prefiero no hablar ¡¡¡estoy arreglado!!! Solo me queda la opción de la salud y la vida sana y ordenada. Y aburrida…