…Sí, ofuscado y renqueante, así me sentía, sobre todo porque no tenía ninguna idea en especial en cuanto al tratamiento fotográfico que quería dar este año; salvo que no me interesaba el consabido enfoque descriptivo de las ocurrencias de los gays, pretendidamente procaces y que por evidentes dejan de serlo. Sus pantomimas, de trazado grueso y poca sutileza, no suelen resultarme inspiradoras; pero claro, es su tarde y tienen el derecho a hacer lo que les dé la gana, faltaría más. En esa fácil y tontorrona trampa he caído durante años anteriores; un planteamiento tan simplista como: -yo, gay con ganas de juerga y provocación me arreglo de modo estrambótico y tú, tonto del culo con cámara, me fotografías y sientes que has hecho algo tremendamente original, aunque en realidad solo has sido un entregado subalterno, un bobo útil de mi actuación-. Pues qué bien, ¡¡¡que inmensa ridiculez!!!…
21 AGOSTO 2015
© 2015 pepe fuentes