EL MUNDO DEL TRABAJO (por cuenta ajena) Epílogo:
Como dije anteayer, por el momento no necesito pedir trabajo a nadie luego puedo prescindir de las lúcidas y brillantes instrucciones de Wislawa, no así del poema, clarividente y divertido. Un regalo. Por si fuera poco, como orientación para ir por el mundo y mantener trato con otras personas, es de mucha utilidad. Por ejemplo: tengo un vecino que parece que está en mi situación -no trabaja- y hoy, cuando volvía de mi paseo con Charlie Brown, me lo he encontrado observando cómo descargaban un camión en una obra contigua a su casa (no debía tener nada que hacer porque seguro que no tiene un diario como yo). Me ha dado una charla sobre las características del material que descargaban (los obreros rompían unos sacos estupendos, según él, para sacar la tierra que contenían y eso no era lógico), sobre la potencia del camión y sobre lo espléndidamente que conseguían situar el material en el centro mismo de la obra. Yo he permanecido en silencio, mirando atentamente y comprobando la gran capacidad de observación de mi vecino y sus amplios conocimientos sobre obras y motores de camiones. He aguantado su rollo por cortesía durante un ratito, que se me ha hecho muy pesado, y luego me he largado seguido por Charlie Brown. Me he preguntado si no debería hacer yo lo mismo que mi vecino: sentarme a ver la obra, total qué más da esto que lo otro. No obstante, he seguido las recomendaciones de Wislawa Szymborska:
«Sea cual fuere el tiempo de una vida
el currículum debe ser breve».
(o el tiempo que se dedica a los vecinos en paro).
28 OCTUBRE 2015
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