Cosas de un martes cualquiera y III. Regresamos a casa a las diez menos cuarto. Volvemos al estudio y Charlie Brown intenta apropiarse de la cheslong de escribir sobre la que a veces disputamos (no sé si también pretende cambiármela por su cama en el suelo; no se lo pregunto, por si acaso). Siempre gano yo: simplemente le echo de mi sitio y ya está. Hoy por la mañana he decidido finalizar Perros de paja, de John Gray, lo que haré cuando termine estas dudosas y prescindibles notas.
10 DICIEMBRE 2015
© 2015 pepe fuentes