LAS ENFERMEDADES DE CHARLIE BROWN II. Uno de diciembre, seis de la mañana, Charlie amaneció temblando, sin apenas capacidad de movimiento a no ser muy despacio, encogido, tambaleante. Su mirada era desconsolada, fija, implorante. No quería comer. A las diez lo llevé a los nuevos veterinarios, más experimentados que los anteriores, que aún deben estar en prácticas. Hasta ese momento permaneció tumbado, tristísimo, aparentemente muy enfermo. Lo reconocieron y dijeron que podía ser un problema muscular, o de crecimiento, o tal vez problemas inmunológicos, artríticos, o neurológicos. En fin, nadie sabía a ciencia cierta el origen y causas de los males de Charlie Brown. Le recetaron antiinflamatorio y un largo tratamiento de refuerzo del desarrollo de articulaciones y cartílagos. Salió de la clínica bastante entonado. Sin embargo, nada más entrar por la puerta de casa, se derrumbó nuevamente y cayó en un estado de postración lamentable, con los mismos síntomas que cuando amaneció. Por la tarde empeoró alarmantemente. Seguía sin comer y eso es grave, porque a Charlie Brown, lo que más le gusta y apasiona es comer. Tiene mueve meses, y hasta ahora ha pasado por varios episodios de dolencias y enfermedades. Ha soportado largos tratamientos con antibióticos y antiinflamatorios y una intervención quirúrgica. Quiméricos diagnósticos: alergia por vacuna, invaginación intestinal provocada por parvo o corona virus (según dijeron), infecciones, resfriados, dolores articulares, traqueítis, problemas de desarrollo…
17 DICIEMBRE 2015
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