21 FEBRERO 2016

pepe y las citas LXXIII. HUMANIDAD:
«Sólo
las personas atormentadas quieren la verdad.
El hombre es como los demás animales: quiere comida y éxito y mujeres,
no verdad. Sólo cuando la mente,
torturada por alguna tensión interior, ha perdido toda esperanza de felicidad,
odia
su jaula de vida y busca más allá». John Gray
Carta de Octavio César a Nicolás de Damasco. (14 d. C.) 9 de agosto.
«No me entiendas mal. Nunca he sentido ese amor sentimental y retórico por el pueblo común que estaba tan en boga durante mi juventud e incluso ahora. En su conjunto la raza humana me parece bruta, ignorante y ruda, cualidades que se ocultan tanto bajo la basta túnica del campesino como bajo la toga blanca y púrpura del senador. No obstante, en el más débil de los hombres he apreciado, en momentos en que estaban solos y eran ellos mismos, arranques de fuerza como filones de oro en una roca que se descompone; y en el más cruel de los hombres, atisbos de ternura y compasión; y en el más vano, momentos de elegancia y sencillez. Recuerdo a Marco Emilio Lépido: un hombre viejo despojado de sus títulos a quien hice pedir perdón públicamente por sus delitos y suplicar por su vida. Después de haberlo hecho, en presencia de los soldados a los que había mandado, me miró durante un largo instante, sin vergüenza, miedo ni arrepentimiento, y sonrió. A continuación se dio la vuelta y, muy erguido, comenzó a caminar hacia su oscuridad». John Williams
«Lo más de nosotros lo ignoramos, pero está en nosotros». Antonio Porchia
«Darwin mostró que los seres humanos son como cualquier otro animal; los humanistas afirman que no. Los humanistas insisten en que si usamos nuestros conocimientos, podemos controlar nuestro entorno y prosperar como nunca antes. Mediante tal aseveración, renuevan una de las promesas más dudosas del cristianismo: la de que la salvación está abierta a todos. La creencia humanista en el progreso no es más que una versión secular de ese artículo de fe cristiana». John Gray
«Creo en la salvación de la humanidad, en el porvenir del cianuro. La vida, en sentido estricto, es inconsciente; la conciencia, desgarro, distanciamiento, falta de plenitud. La inconsciencia es una patria; la conciencia, un exilio». Emile Cioran