15 JUNIO 2016

© 2016 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2016
Localizacion
pepe fuentes (Toledo (España)
Fecha de diario
2016-06-15
Referencia
6222

ESTUVE EN LA CIUDAD, EN LA MAGNA PROCESIÓN (lo primero, coger sitio a favor de luz, es decir, con el sol detrás) …El caso es que allí estábamos, Naty y yo con las cámaras, en el sitio que teníamos previsto de antemano. Todavía faltaba bastante para que comenzara el desfile. Cuando llegamos, ya habían cogido el sitio cuatro mujeres de mediana edad, casi tan mayores como yo y, por su actitud, estaban muy, pero que muy interesadas en el insípido espectáculo que tendría lugar en un rato, a juzgar por la fiereza con que defendían el sitio donde se habían colocado y que era el que a nosotros nos interesaba. Pero la suerte, en forma de un agreste y anguloso sargento militar vestido de campaña, vino a echarnos una mano: como los de la banda militar no cabían en el sitio que les había reservado, justo delante de nosotros, nos movieron a todos hacia atrás. Nos enfadamos, pero no sirvió de nada. La policía fue inflexible en hacer sitio a sus colegas. Este desplazamiento de unos metros hacia atrás, nos sirvió para mejorar nuestra posición (anduvimos listos, circunstancia nada frecuente en nosotros). Las mujeres se enfadaron, esta vez con nosotros. No se cortaron en mostrarnos su incomodidad, ya que nos imponíamos un poquito con nuestra parafernalia mecánica de un modo que no dejaba lugar a dudas: allí estábamos y nos mantendríamos pese a sus desabridas protestas. De cualquier modo, educados y considerados como somos, procurábamos respetar su espacio, que se habían ganado yendo más temprano que nosotros. Es más, yo recogí el trípode y recto lo fijé en una valla para ocupar el mínimo espacio. A pesar de todo, las provectas y desconsideradas beatas siguieron protestando, pero no les hicimos ni caso. Pasó un considerable tiempo de espera (más de una hora), se levantó el telón y los procesionarios comenzaron su función a gran velocidad. Ni siquiera me dio tiempo a «pillar» a los primeros, muy vistosos por cierto, en el pequeño espacio de mi visor…     

Pepe Fuentes ·