CHARLIE BROWN, OTRA VEZ OPERADO (esta vez castrado). He aquí al Chuchi, al día siguiente de haberle emasculado. Lo hemos hecho pensando que viva una vida más tranquila sin la presión de los urgentes y ciegos desahogos sexuales (últimamente venía mostrando un muy determinado interés por las perritas). No creo que a él le importe demasiado. Al parecer, según dicen los entendidos, también relaja y evita algunas enfermedades. Dicen que casi todas las repercusiones son beneficiosas. Esperemos. En esta fotografía, Charlie, además de una molestísima campana que evita que se lama la herida (como hacemos todos, en sentido figurado, claro) tiene al lado un par de publicaciones que estaba utilizando para los próximos días de diario. Especialmente una de ellas, relativa a Bernard Plossu, del que vimos una exposición el pasado mes de Julio. Lo contaré a partir de mañana…
3 AGOSTO 2016
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