…Uno de los días, por la tarde, decidimos parar a dormir. Cada año cuesta más mantener la incesante marcha por calles y calles de ciudades desconocidas, pero que tanto se parecen entre sí. Caminamos y fotografiamos y paramos y bebemos y comemos y caminamos y otra vez lo mismo; todo el santo día haciendo lo mismo, y nos cansamos, claro. Mucho. Así que un día, por la tarde, paramos y dormimos…
10 SEPTIEMBRE 2016
© 2016 pepe fuentes