…Y después nos levantamos y fotografiamos, y yo, viendo la fotografía de ese momento, quedé muy impresionado por el desmesurado e insoportable diámetro de mi cintura. Me estoy estropeando mucho. Por viejo y gordo. «Si eres viejo y sabes ser viejo, ¡oh, cuánto sabes!» Antonio Porchia. Sí, por eso debo estar contento, por saber lo que ya soy y tener el propósito de aprender a serlo (viejo). Además de saber de mi imparable decrepitud, también sé de mi insufrible obesidad pero, por suerte, para ese contratiempo tengo una sencilla solución: adelgazar, y ya está. Aunque todavía no sé si ponerme a dieta o aprender a ser gordo. Lo que más fácil me resulte…
11 SEPTIEMBRE 2016
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