21 SEPTIEMBRE 2016

…Y hablando de García Alix, aunque no venga a ningún cuento ahora; no creo que sea un fotógrafo que juegue con las apariciones azarosas del viaje (suponiendo que viaje con cámara, aunque imagino que sí), con las que te tropiezas inesperadamente en sitios -no vistos-. Más bien creo que ese hombre se lo piensa todo un poco antes y por eso es un artista. Yo no, yo voy al buen tuntún y fotografío lo primero que me llama la atención de lo que encuentro o se me ocurre. Incluso cuando salgo cargado con el instrumental de fotografiar a realizar algo concreto y que ya he pensado (poco), hago otras cosas que no tenía previstas o lo que el impulso súbito determina-a la buena de Dios-. Luego, cuando veo el resultado, me decepcionan los múltiples fallos técnicos que podría haber evitado, pero en el momento en el que estoy conectado con el deseo los detalles carecen de importancia; y ya se sabe, según dicen, todo es cuestión de detalles, son la clave de todas las cosas. Creo. Por eso no puedo llegar a la artisticidad, porque me falta paciencia y pulcritud y porque el deseo compulsivo me hace comportarme atolondradamente y así no hay manera…