2 OCTUBRE 2016

© 2012 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2012
Localizacion
Feria de arte Arco. Madrid (España)
Soporte de imagen
-35 MM- TMAX 3200
Fecha de diario
2016-10-02
Referencia
5634

DIGRESIÓN DOS.- Mia madre (My Mother). Italia (2015). Dirección: Nanni Moretti. Guión: Nanni Moretti, Francesco Piccolo, Valia Santella. Intérpretes: Margherita Buy, Nanni Moretti, John Turturro, Giulia Lazzarini. Película e historia múltiple. Llena hasta el desbordamiento de contenido emocional, de sustancia afectiva, del misterio indescifrable que rodea las relaciones humanas. Tangencialmente, el rodaje de una película, nos regala la presencia impagable de Turturro, tan genial como siempre. Moretti y su personaje, perfecta y sutilmente esbozado, nos ofrece la imagen de un hombre maduro y tranquilo que vive y transmite con vibrante sensibilidad la tremenda tristeza que sufre acompañando a su madre, enferma terminal, en los últimos días de su vida. La madre, una mujer de más de ochenta años (Giulia Lazzarini), compone un personaje entrañable y conmovedor que evoca perfectamente a la persona vital y humanísima que al parecer había sido. Sus alumnos (fue profesora de latín) no la han olvidado nunca. Ella representó un referente humano, cultural y entrañable para muchos de ellos. Pero, para mí, el personaje sobresaliente de esta historia lo encarna Margherita Buy, la hija, hermana de Moretti. Es directora de cine y, mientras su madre se muere un poco cada día, ella rueda una película de contenido social que parece espantosa. Eso es lo de menos. Lo que es esencial son las conmovedoras y absolutamente creíbles expresiones de Margherita cuando piensa en su madre y el insuperable y balbuciente desconcierto que siente al rodar y sentir que la vida de su madre se extingue por momentos. De pronto, en pleno rodaje, pierde el hilo de la historia, superada por la tribulación. Tampoco sabe dónde está emocionalmente y el lugar que ocupa en el mundo. Con frecuencia dice a los actores que deben mantenerse al lado del personaje que interpretan en ese momento. Nadie sabe a ciencia cierta lo que quiere decir con eso. Ella tampoco, como confiesa en un momento de desaliento. Consigue que, todas esas emociones, afloren devastadoramente en su rostro y en sus reacciones. Sublime el personaje, sublime la actriz. Película grande, grande.

Pepe Fuentes ·