23 OCTUBRE 2016

CARTA A LUCÍA MAE (IX): hola Lucía, hemos llegado a tu noveno año, luego a la novena carta. Hoy es un día feliz. Deseo que lo estés viviendo así, felizmente. Todos los demás días también. El domingo pasado, hablando por teléfono, tu padre me contaba tu creciente pasión por la lectura y no puedes imaginar lo feliz que me hizo oír eso, aunque ya lo supiera. Para mí también es apasionante, siempre lo ha sido, y solo me decepciona no haber leído la ingente cantidad de libros que ya sé que me voy a perder. En los momentos de desanimo siempre me consuela saber que dispongo de un tesoro inagotable: mi gusto por leer. Empezar un libro siempre me llena de expectativas, siempre me ilusiona. Por eso estoy encantado de tu gusto por la lectura porque, por muy mal que vayan las cosas, siempre podrás refugiarte entre las páginas de un libro y entonces estarás salvada, protegida de decepciones y desalientos. Tenemos suerte Lucía, en los libros están las soluciones para casi todo lo que nos pasa. Y, a propósito de tus espléndidos y recién estrenados nueve años, es un momento exuberante en tu vida y en lo que tiene que ver con nosotros a medida que aumentan las cartas. Me parece que nuestra relación se enriquecerá, aunque nos veamos poco, al menos eso me ha parecido este verano. Además, tu español ha mejorado, lo que facilita las cosas. De este verano recuerdo momentos nuevos y muy graciosos, como cuando os devolvía a casa de vuestra abuela, después de la mañana en el campamento de verano, y me pedíais que os pusiera música disco anglosajona y Emma y tú cantabais las canciones. Conocíais todas. Esto ha sido nuevo para mí y muy gozoso, oíros cantar alegremente en el asiento trasero del coche. En cuanto a mí, en estas últimas semanas estoy muy ocupado en la renovación de la página web que espero que te guste cuando por fin consigamos terminarla y ponerla en circulación. Ya me dirás. Bueno, Lucía, tanto Naty como yo nos acordaremos mucho de ti hoy y te deseamos un feliz día. Muchos besos.