REFLEXIONES TONTAS (ahora que está a punto de terminar este jodido año). …Sigo un ratito más con lo de ayer (no tengo otra cosa de la que hablar). Probablemente, ese afán de estar atareado siempre me venga de una reacción instintiva de lo mal que me sentía cuando era un niño de muy corta edad y, en la soledad del cerro del Acebuchal, hacía una desesperada y constante pregunta ¿madre, y ahora qué hago? Mi madre, que recuerde, no solía contestarme. Bastante tenía ella con lo suyo porque estaba, como yo, sola en el dichoso y solitario cerro del Acebuchal. Ella combatía su vacío trabajando duramente en cosas sin importancia. Aprendí aquella lección mirando a mi madre. Debí asumir, sin darme cuenta, todo lo que le pasaba a mi madre y cómo lo afrontaba. Entonces debió grabarse a fuego en mi conciencia que nadie me iba a resolver nunca nada y que solo podría paliar mi vacío inventándome yo las cosas a hacer. No, lo mío con las fotos no ha sido vocacional, ni artístico, ni nada de nada, solo ha sido por no tener que formular a lo largo de mi vida, nunca más después de aquellos momentos infantiles, el ¿madre, y ahora qué hago? …
20 DICIEMBRE 2016
© 2011 pepe fuentes