NADA QUE ESCRIBIR I… sigo sin tener de qué hablar y sin terminar nada de lo empezado, así que echaré mano de citas. Serán aleatorias, sin orden ni concierto, y su aparición azarosa viene determinada por el orden en el que aparecen en un documento de mi carpeta de trabajo titulado -borradores diario- y que es una especie de bodega en la que reposan apuntes o citas que pueden llevar años y que me vienen estupendamente para estas circunstancias de tribulación y urgencia: «Esta conducta de indiferencia o de repulsión por las curiosidades, las inclinaciones y las costumbres que nos rodean en nuestro presente, me parece en sí misma por lo menos necia y reprobable. Rechazar el presente, aislarse en la nostalgia de un pasado ya muerto, significa negarse a pensar. Me parece más necia todavía, sin embargo, y aún más censurable, la conducta contraria, o sea, obligarnos a nosotros mismos a venerar y a seguir todo cuanto de nuevo comparece a nuestro alrededor. Esta es una ofensa todavía peor contra la verdad. Supone tener miedo de mostrarnos como somos, es decir, cansados, desabridos, ya inmóviles y viejos. Supone sentir terror a ser dejados al margen, sentir terror de vernos rechazados, con nuestras inútiles nostalgias, en nuestros reinos de ruinas». Natalia Ginzburg
3 ENERO 2017
© 2016 pepe fuentes