NADA QUE ESCRIBIR VIII… Es curioso e inquietante, y decepcionante; ayer, buscaba una fotografía que tuviera al menos un rastro de emoción en el momento de la toma y no, no la encontraba, al menos de modo inmediato. Me alarmé diciéndome: será que soy incapaz de fotografiar desde la emoción, porque si es así, nada de lo que estoy haciendo vale una mierda. Tendré que tirarlo todo y dedicarme a pescar, a la orilla del río de mi ciudad, aburridamente. Luego, lo pensé un poco más y me dije: la máxima excitación fotográfica la siento retratando o tal vez con mis alocadas performances, así que hoy uno de esos momentos…
10 ENERO 2017
© 2016 pepe fuentes