UN APUNTE INNECESARIO III. …Y otra del mismo: «El hombre contemporáneo, al negar su vocación religiosa, se ha convertido en un ser amputado y, por lo tanto, infeliz…». Y culpable, según este hombre crédulo. De ahí a intentar imponer sus «verdades» como sea solo hay un paso si se dan las circunstancias geopolíticas propicias. Así se ha escrito y aún se escribe la historia de la infamia…
30 ENERO 2017
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