DESCONEXIONES (de una Supuesta Realidad). Hace unos años, no sé cuántos, un viernes, a la caída de la tarde, tuve que ir a un recado al centro. Apenas miré a mi alrededor mientras avancé por la plaza principal y por calles céntricas. No vi a nadie que aportara carácter y personalidad a esta deslavazada ciudad. Sólo me crucé con grupos de turistas de aspecto impersonal. Habitantes de la vieja e insustancial ciudad, no más ocho o diez de aspecto anodino. Nada más.
6 MARZO 2017
© 2009 pepe fuentes