VIAJE A BILBAO Y BURGOS (13 al 17 Abril). Domingo: … Luego de la catarsis del renacer, paseo por las inmediaciones de la soberbia catedral gótica. Paramos a comer en una terraza, al sol. En la mesa de al lado había una pareja de ciclistas biónicos, vestidos de ciclistas. Se trataba de un hombre y una mujer en la cuarentena, que manipulaban aparatos de medir frecuencias y pedaladas, esas cosas que manejan los ciclistas modernos y un poquito biónicos. Parecían personas oprimidas, sin libertad, tristes y humilladas porque debían vivir bajo el yugo de un poder que les esclavizaba. Todo en ellos lo evidenciaba. Más tarde, cuando les oímos hablar catalán, comprendimos su desasosiego y su infinita desgracia. Nos sentimos un poco mal por pertenecer a un odioso país opresor y colonizador, pero enseguida nos olvidamos del asunto. Al fin y al cabo, los oprimidos eran ellos…y además todo es mentira…
11 MAYO 2017
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