LOS CREYENTES IV. Creo que la fotografía es especialmente apta para ese juego impulsivo e impotente. La realidad, o más bien la acción, es tan enorme e incontrolable que yo no puedo sobreponerme a ella. Soy desoladoramente consciente de mis limitaciones, aferrado a mis viejas cámaras, grande y pequeña porque, o, dicho de otro modo, tal vez solo soy capaz de situarme ante la inabarcable apariencia a través de la improvisación, tan irresponsable como consoladora…
4 JULIO 2017
© 2017 pepe fuentes