LOS CREYENTES XXX. Creo que tengo que ir terminando ya. Poco más se me ocurre. He empleado treinta fotos realizadas este año y una en mil novecientos ochenta y uno (exigencias del guión escrito). De las que hice, han quedado treinta y cuatro fotos sin publicar que quizá me sirvan para otros fines, o tal vez, después de tenerlas un tiempo guardadas, me canse de ellas y las elimine. No sé sí volveré a fotografiar el año próximo, no debería porque siento un inmenso cansancio de mi interminable afán por captar el secreto de los Creyentes sin conseguirlo. A estas alturas de la historia tengo la sensación de haberme repetido con estas crónicas en este diario a lo largo del tiempo. No puedo comprobarlo dado que esos escritos están repartidos a lo largo de cuatro mil ochocientas ochenta y seis entradas, y ahora no tengo tiempo. Quizá pueda verlo cuando decida confeccionar libros temáticos, pero tampoco sé cuándo podré hacerlo, o, mejor dicho, cuando me apetecerá. Bueno, el caso es que por el momento da igual porque ha quedado atrás y es como si no existiera. Lo que no se ve no ha existido, o sí, pero esa aporía es excesiva para mí. En cuanto a las fotografías, también se parecen a otras ya realizadas; igual que los Creyentes, tan parecidos todos entre sí…
30 JULIO 2017
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