LA CIUDAD MELANCÓLICA XVIII (o donde habitan los dioses de la paz eterna). Llegamos al Ganges lloviendo, otra vez. Embarcamos nuevamente, pero esta vez en sentido contrario que en la tarde anterior. Enseguida, probablemente por la divina intervención de Shiva, escampó y salió el sol. Todo iba bien entonces. Nos sentíamos pletóricos avanzando río arriba despacio, observando a los felices bañistas, que también nos miraban a nosotros. Ellos felices, nosotros también. Hay momentos en el que vivir tiene sentido, mucho sentido. “No es la vida lo que amamos, sino el vivir”. Robert Louis Stevenson
18 OCTUBRE 2017
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